sábado, 2 de enero de 2016

El Ensanche en la ciudad moderna española

Uno de los rasgos que mejor identifican a la ciudad moderna en España son los planes de ensanche y reforma interior que se llevaron a cabo en varias de las principales urbes del país.
Estos proyectos estaban encaminados a ubicar de forma más ordenada la creciente población, además de otorgar a la ciudad un trazado urbano más homogéneo y sencillo a la hora de dotar a las nuevas viviendas y calles de servicios urbanos y mejor salubridad.

Entre los proyectos de estas características, uno de los más importantes fue llevado a cabo por Ildefonso Cerdá, en 1860, para la ciudad de Barcelona. Se trataba de un ambicioso proyecto basado en unidades (manzanas) de 1,24 hectáreas de superficie, achaflanadas, separadas  entre sí por calles de anchura variable, siguiendo una estricta jerarquía.




Aunque el trazado es fundamentalmente regular, siguiendo una trama ortogonal, existen ciertas vías que lo cortan con el fin de respetar algunos antiguos viarios o permitir una comunicación más rápida y fluida entre grupos de manzanas, como en el caso de la avenida Diagonal, la avenida Medianera o el paseo de Gracia o la Rambla de Cataluña.




Este plan aumentó exponencialmente la superficie urbana de la ciudad, que rápidamente creció sobre su antiguo plano irregular medieval. Con el paso del tiempo, el propio ensanche del Plan Cerdá quedó inmerso en el espacio urbano barcelonés cuando se crearon nuevos barrios que rodeando el ensanche.



En el siguiente vídeo se pueden observar de forma resumida las principales características de este proyecto de Ensanche:




En este mapa interactivo se pueden observar los principales hitos turísticos del centro de Barcelona, algunos de los cuales se sitúan en el Ensanche:

miércoles, 30 de diciembre de 2015

La ciudad musulmana: la mezquita

La mezquita es uno de los lugares más importantes de la ciudad musulmana, es el lugar de oración de los musulmanes. Su arquitectura, planta y alzado puede ser notablemente heterogénea en todo el mundo musulmán, pero en toda mezquita hay una serie de elementos comunes:  


1. Haram. Es la habitación principal de la mezquita, pues es la sala de oraciones. 
2. Patio o Sahn: un espacio a cielo abierto rodeado de galerías o pórticos, situado en la mitad norte o noroeste de la mezquita. En él puede haber una fuente para realizar las abluciones menores, un aljibe con un pozo y árboles, que en Córdoba son naranjos y palmeras. La fachada de la sala de oración está abierta a él mediante grandes arcos. 
3. El minbar. El púlpito sobre el que se sitúa el imán. 
4. El mihrab. Arco o nicho situado en el centro del muro de la alquibla que marca la dirección de La Meca, el santuario más venerado del Islam, y al mismo tiempo recuerda el sitio que ocupaba el Profeta Mahoma en su mezquita de Medina. Es el lugar más importante de la mezquita por su función y junto al que se sitúa al imán para dirigir la oración.
5. El minarete o alminar.  Torre situada en el patio desde donde el almuédano llama a la oración. En su interior están las escaleras para ascender y sobre la terraza superior hay una pequeña habitación que sirve para refugio del almuédano los días de lluvia o de mucho calor.
6. Quibla. Muro orientado en dirección a La Meca y hacia el que los fieles tienen que dirigir las oraciones
7. Macsura. Recinto acotado delante del mihrab, reservado al califa y su séquito cuando acuden a la mezquita los viernes. Suele consistir en una celosía de madera con puertas. Otros espacios acotados en lugares diferentes de la mezquita, como el reservado a las mujeres, pueden recibir también ese nombre.
8. Saquifas. Galerías laterales del patio que sirven también para dar cobijo a los fieles, en especial a las mujeres que tienen en ellas un lugar reservado para la oración.

Ejemplos de mezquitas

 Evolución de su construcción



- La mezquita de la Roca en Jerusalén